jueves, febrero 08, 2007

“Derivados: Artículos Portafolio 2004 y Revista Dinero 2002

Para Julio de 2002 la devaluación del peso frente al dólar era del 9% desde Junio. Esto significó un costo alto para el sector importador el cual venía de un ciclo de protección natural de la tasa de cambio ante la tendencia reevaluacionista de principios de ese año.

En Septiembre de 2004 el Ministro de Hacienda hace un llamado a los exportadores para que utilicen los mecanismos de cobertura ofrecidos por el mercado de derivados como herramienta de cobertura de riesgo cambiario en momentos de reevaluación del peso.

En ambos momentos la prensa publicó artículos que intentaban esclarecer la operatividad del mercado de derivados en Colombia para que tanto exportadores como importadores aprovecharan sus ventajas frente a tasas de cambio volátiles y con tendencias inversas. Estos artículos se enfocaron en la aplicación de los derivados ofrecidos por el mercado local; (a) Forwards, (b) Futuros, (c) Opciones y (d) Swaps.

Forwards:

Son el tipo de derivado más utilizado en el mercado nacional debido a que son un acuerdo de compra o venta de un activo (pesos por dólar o viceversa) a un precio futuro establecido hoy con base en cuatro variables: Tasa spot, tasa de interés local, tasa de interés extranjero y plazo que se relacionan así:

Puntos Forward = [Tasa Spot * (Tasa de Interés Loc.– Tasa de Interés Ext.)] * (No de días / 360).

Cuando la tendencia de la tasa de cambio esta a la baja (reevaluación del peso frente al dólar) y el exportador cuenta con ingresos futuros en dólares, puede utilizar el forward para asegurar el flujo de caja que recibirá en pesos en el momento que le sean entregados sus dólares en el futuro permitiéndole reducir la volatilidad.

Si la tendencia de la tasa es contraria (devaluación del peso frente el dólar), el importador puede asegurar los costos futuros de su importación a través de éste mecanismo de cobertura.

Los forwards se caracterizan por su flexibilidad al no estar estandarizados, su gran oferta ya que no son producto de transacción exclusiva en la bolsa y su esquema de garantías con base en cupo de crédito con un IMC.

Futuros:

Denominados por la BVC como Operaciones a Plazo de Cumplimento Financiero (OPCF). Su propósito es la compra o venta de contratos de un activo subyacente; es decir que no hay movimiento de activos en sí (como en el caso de los forward delivery) sino de contratos basados en precios (tasas) del activo en cuestión.

En el caso colombiano el futuro de mayor uso es el de contratos sobre la TRM que siguen medidas de estandarización rígidas (tamaño, fechas y constitución de garantías) controladas por la BVC.

Las operaciones de futuro siguen un esquema de garantías que basa su cálculo en las volatilidades históricas del precio del activo subyacente.

Inicialmente se debe constituir una Garantía Básica equivalente al 7% del valor del contrato en negociación. Una vez realizada la valoración diaria de los contratos abiertos y su compensación por pérdida o ganancia en precio, se decide sobre la necesidad de llamamiento a margen en caso que la cantidad compensada por pérdida en precio supere el 30% del valor de la Garantía Básica. Dado este caso, el titular del contrato debe cumplir una Garantía de Variación donde debe compensar el valor perdido por variaciones en precio del activo, para que el saldo de su Garantía Básica continúe en el 70% del total.

Los principales usuarios de éste derivado son los especuladores a pesar de presentar grandes ventajas a las empresas que simplemente buscan reducir su riesgo cambiario.

Opciones:

Al ser derechos de compra o venta de un activo a precios en fechas futuras operan más como un seguro compensado con una prima para su tenedor. Las opciones de compra son conocidas en el mercado como “Call” y las de venta “Put”,

Las opciones son muy apetecidas cuando la volatilidad del activo es alta, pues la posible pérdida o ganancia por diferencia entre los precios pactados hoy y los reales en el futuro es suficiente para cubrir el costo de la prima.

En la práctica, si un individuo compra una opción de venta (Put) de dólares a $2,200 en 30 días y el activo cierra el día treinta en $2,500, el tenedor no ejerce la opción pues la tasa de cierre supera la pactada lo cual le genera una utilidad suficiente para cubrir la prima y obtener ganancia por diferencia de cambio.

Swaps:

Son un tipo de opción donde se intercambian flujos de caja en el futuro. Es decir, permite cambiar la forma de pagar o recibir dineros en el futuro a través de canjes de tasas de interés.

El caso más utilizado es el de canje (swap) de tasas de créditos en una moneda por otra. En la práctica, cuando una compañía tiene una deuda en dólares y la tendencia de la tasa de cambio es a la baja (reevaluación del peso frente al dólar), es favorable hacer un swap a través de un IMC en el que termina pagando una tasa fija o variable en pesos (al IMC) y recibiendo una tasa fija o variable en dólares (del IMC) con la cual realiza un canje de su deuda y se protege de su exposición en dólares. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen post, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)

Anónimo dijo...

Muchos saludos, muy interesante el articulo, espero que sigas actualizandolo!